La situación política en España se encuentra ante un dilema y el PSOE tiene la capacidad de solventar la encrucijada: un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Y para resolver el dilema, los socialistas no pueden obviar una de las claves de la situación: El nivel de corrupción en general y del partido popular en particular, que ha sido una sangría para la riqueza de nuestro país y fuente de injusticias sociales y desigualdades, y que ha puesto en entredicho los valores democráticos de nuestro sistema y sus instituciones. ¿El PSOE puede abstenerse ante esto?

En caso de terceras elecciones, el PSOE teme un mal resultado, que es posible y algunos dirán que hasta probable, pero parece que ellos mismos dan el partido por perdido antes de empezar. Realmente estando su nivel de autoconfianza tan bajo es difícil convencer a otros, y la profecía tiende a cumplirse.

Por otra parte, si deciden ser cómplices de las atrocidades del PP es seguro que no van a librarse de pringarse hasta las cejas de la mierda de sus socios. ¿La predicción de un mal resultado electoral lo justifica todo?

Parece que ninguna de las dos opciones expuestas es buena para ellos (la opción de un pacto con Podemos nunca la han considerado ni, por tanto, intentado), pero hay matices. Dar carta blanca a la corrupción y a las políticas neoliberales te posiciona en el tablero político como una figura irrelevante, además de desleal con tu ideario. Estás muerto y enterrado.

Tener un incierto mal resultado electoral puede debilitarte a corto plazo pero mantiene e incluso refuerza tu argumentario de partido de oposición y la fuerza moral de ser alternativa política. Conservas y hasta recuperas la dignidad que has ido perdiendo en tantos años en el poder. Te quedarían esperanzas y armas para reflotar, posiblemente junto a otras fuerzas, porque entérate de una vez que el bipartidismo ha muerto. De ti depende morir con él.

En un sentido similar, Jessy Worth en el artículo «¿Por qué hacen falta terceras elecciones?» publicado en el blog  «Bolsa basada en la evidencia» de Rankia, viene a concluir que

«necesitamos unas terceras elecciones para saber si tenemos esperanza como país o es mejor tirar la toalla y dar la razón a Perez Reverte cuando dice que somos un pais de canallas».

Por eso yo me pregunto, te pregunto, si el PSOE conserva alguna dignidad socialista o es un partido de canallas. Pronto lo sabremos.